miércoles, 9 de enero de 2013


“Y aunque sé que puedo estar sin vos, cómo hacer que quiera estar sin vos?..” Eso venía pensando hace unos días después de haberte visto internado, con todas las cosas lindas que me dijiste, después de tanto tiempo sin vernos , me había vuelto el amor por vos, pero duro poco… Hace dos días me tomé el viaje de ir hasta tu casa y verte, y parece que fue al pedo, o no. Primero pase un mal momento, segundo me di cuenta que no cambiaste, que sos un pelotudo de 18 años con mas semen que cerebro y un completo inmaduro que no tiene huevos y no siente ni un gramo de lo que yo sentía o sentí en ese momento. En todo lo malo rescaté algo bueno, confirmé lo que todos me decían sobre vos, y con la mejor cara, sin lágrimas ni nada, con la mejor… No estás ni enterado de que ya no nos vamos a ver más, bah, mejor dicho, ya no te voy a ir a ver más. No puedo creer como pude haber comparado dos personas, no pienso comparar o estar confundida entre dos personas nunca más, tenía la cabeza en  cualquier lado, pero ya esta, fue una lección más. Ahora si puedo seguir tranquila sin pensar en vos, en alguien que no merecía nada de todo lo que hice, o pensaba hacer con vos,  alguien que no valoro nada de estas 3 semanas de tener enfocada la cabeza en vos y nadie más que en vos… No sé si cambiara en algo no hablarte o no verte mas, después veré, como te dije alguna vez. Lo bueno es que ya está, cerré un capitulo larguísimo, pero de algo me sirvió. Mucha suerte y buena vida. Te obedecí hasta donde pude, mi genio amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario